Lo que se entiende por positivismo.
Escuche por ahi que el destino lo hace uno mismo, que el futuro llega porque esas cositas que pasan las veníamos llamando desde antes, inconcientemente.
Tanta pena, tanta mala sangre para recibir peores noticias? ¿Qué hice yo para recibir esto? La tipica, jajaja.
Y saben que es verdad? que nosotros llamamos a las cosas. Nosotros somos quienes movemos nuestro alrededor, inconcientemente.
Entonces que te parece si te invito un cafe, al centro del mundo y cuando llegamos, me contas todo lo que viste en el camino? Las cosas que te pasaron, las buenas y malas. Aunque hayan mas que otra. Si tu persona llamo las buenas vibras o llamo al espiritu depresivo, amargo, cerrado.
Pero nosotros nos quejamos de eso, queremos salir de eso y seguimos sentados en la misma silla de hace aaañoooosss, el tiempo pasa, los lamentos te carcomen el cerebro. Quien diría que solo los politícos hacen eso... No, no. El pozo depresivo mundial es tan grande que uno se entera y se contagia ¿COMO PUEDE HABER TANTA GENTE CON EL CULO EN LA MISMA SILLA HACE AÑOS? EN LA SILLA DE LA PENA, LA MELANCOLÍA, Y LA BOSTA QUE TE ENCIERRA EN LA MISMA BOSTA.
*
*
* - - - - - -
Accionar, salir a buscar nosotros lo que queramos encontrar. Por que el que busca encuentra, y si algo se tiene en mente uno lo llama, no? Tarde o temprano uno lo tiene, pero no se consigue sentado.
Querer comprarse al mundo cuando ni uno mismo sabe quien es. ¿De que carajo estamos hablando?
No autovalorarnos y buscar a ver que sale, con la peor autocritica que pueda existir. Y la gente lo ve, ve eso. "Este es un pelotudo que no confía ni en el mísmo" de ping pong por la vida con idas y venidas inesperadas pero siempre alguna mala.
La vida misma, esta dividida en muchas cosas. Nosotros emitimos, recepcionamos y viceversa pasa con la vida. Es una actividad constante de comunicación, en el que el YO mismo tiene que estar dispuesto y POSITIVO todo el tiempo, sin nada que acarrear. Ni penas, lamentos, personas. Solo el alma de nuestro niño anterior: curioso, entusiasta, respetuoso y aprendíz con el toque audaz, ya maduro, por los años que llegan gracias a la vida.
Constante aprendíz.